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Reseña del libro “Siempre el mismo día”

Siempre el mismo día tiene por protagonistas a Emma Morley y Dexter Mayhew, dos jóvenes que se conocen durante su fiesta de graduación en la universidad, la noche del 15 de julio de 1988, noche que pasan juntos por primera vez y en la que surge una amistad que les mantendrá unidos durante toda su vida.Emma y Dexter son completamente diferentes, acaban de licenciarse y tienen toda la vida por delante pero mientras Emma sueña con llegar a ser algún día escritora, Dexter solo se preocupa de divertirse viajando de ciudad en ciudad y de fiesta en fiesta, siempre en compañía femenina.
Por eso, tras esta primera noche juntos cada uno emprende su camino, ella se va a Edimburgo en busca de trabajo y él se marcha a recorrer Europa, aunque se mantendrán en contacto a través de cartas, postales y encuentros siempre que coinciden, creándose así entre ambos un vínculo fuerte y especial en el que se mezclan unos sentimientos que no sabrán si calificar como amistad o amor.
Con el paso de los años Emma va abriéndose camino en la vida, pasa de trabajos deprimentes a ejercer como profesora y cada vez ve más cerca su sueño de ser escritora, en cambio Dexter pasa del éxito inicial de ser una estrella de la televisión a caer en el fracaso y sumergirse en el alcohol, perdiendo el rumbo de su vida. Pero siempre se tendrán el uno al otro para compartir sus problemas y alegrías, ya que su amistad, a pesar de pasar por altibajos, se mantendrá a lo largo de todos esos años.

La evolución de las vidas de Dexter y Emma la vamos conociendo a través del relato de lo que ocurre cada año el mismo día en que se conocieron, es decir el 15 de julio de 1989, de 1990 y así sucesivamente hasta llegar al 15 de julio de 2007, en el que tiene lugar el final de la historia de esta pareja. Esta forma de contar la historia me ha gustado mucho, me ha parecido muy original y creo que es lo que hace que este libro sea diferente, ya que la historia tampoco es que sea nada innovador, incluso el final se puede intuir desde el principio.

Pero contándonos las cosas de esta manera hay muchos hechos que el lector los deduce por lo que está ocurriendo en el momento, el autor no nos da detalles de cómo ha ocurrido algo que puede haber sido un hecho decisivo en la vida de alguno de ellos en ese año, sino que es el propio lector el que saca sus conclusiones y se tiene que imaginar cómo puede haber ocurrido.

El libro está dividido en cinco partes y cada una de ellas en capítulos, la mayoría correspondientes al día 15 de julio de cada año, aunque en algunos capítulos se repite el mismo día desde la perspectiva de Emma o de Dexter. Escrito con un estilo ligero, fácil y en tono desenfadado, la trama consigue que permanezcas la mayor parte del libro enganchado a la lectura, aunque hay algunas partes que se hacen un poco más lentas por tratar momentos de sus  vidas menos interesantes.

En general es un libro ameno que se lee bastante rápido, no solo por su estilo sino también porque incluye muchas partes dialogadas, lo que da dinamismo a la narración.

Junto a la original forma en que está narrado, el otro punto fuerte de la novela son los personajesprotagonistas, con los que te encariñas desde el principio. Los dos están perfilados al mínimo detalle, lo que permite que los conozcas profundamente y te puedas sentir identificado con ellos. Son personas que han sido sacadas de la vida misma, reales y creíbles por lo que es más sencillo compartir sus sentimientos y sufrir o alegrarte junto a ellos.

A mí personalmente me ha gustado mucho más Emma por la calidez de su carácter y su personalidad. Es una joven inteligente, trabajadora y con unos principios firmemente establecidos que sueña con mejorar el mundo y llegar a ser escritora. No encaja dentro del tipo de chicas que frecuenta Dexter, es una chica bohemia y no cuida mucho su aspecto, en sus años universitarios da un aspecto bastante descuidado y eso hace que destaque más por su forma de ser, graciosa y con una enorme capacidad para comprender los sentimientos de las personas y empatizar con ellas. Es un personaje adorable con el que es fácil encariñarse desde el principio.

En cambio Dexter es todo lo contrario, pero tiene un especial encanto que también consigue conquistarte. Es un chico acomodado que nunca ha tenido la necesidad de salir adelante por sí mismo, sino que todo le ha venido dado y de ahí su carácter inmaduro y orgulloso. Hay momentos en que piensas que es un auténtico imbécil por cómo trata a Emma y desperdicia su vida pero a lo largo de la historia vemos que es muy vulnerable y se comprende que Emma permanezca a su lado tanto tiempo apoyándole a pesar de todo.

Es el personaje que más evoluciona a lo largo de la historia, el Dexter de los años finales es completamente diferente al irresponsable que conocimos al inicio del libro y esta evolución es de las cosas que más me ha gustado del libro.

Junto a estos dos personajes principales aparecen otros secundarios aunque tienen muy poco peso, quizás los más destacables sean los padres de Dexter por la forma en que lo que ocurre en sus vidas influye en el carácter y decisiones de Dexter, que a su vez acaban afectando a Emma.
Debo decir que aunque el libro me ha gustado no ha sido exactamente lo que me esperaba. Había visto opiniones muy positivas por lo que pensaba que sería un libro que me eclipsase, con una historia preciosa que no pudiese olvidar fácilmente y no ha sido así, es entretenido y lo recomendaría pero no como un imprescindible.

No me ha parecido una bonita historia de amor sino que me quedo más bien con el vínculo que Emma y Dexter consiguen crear, esa amistad tan profunda que mantienen a lo largo de los años, que pasa por altibajos pero siempre consigue salir adelante.

No es sencillo mantener una relación así y más cuando la  vida nos lleva por caminos diferentes, mantener el contacto y apoyar a un amigo en todo momento a pesar de los sentimientos, pasando por alto los malos ratos que nos pueda causar no es algo que hagan la mayoría de las personas, solamente tenéis que pensar en  vosotros mismos, probablemente hay alguna persona muy especial que se ha quedado en el camino y no hemos sabido recuperar. Esto es lo que más me ha gustado del libro, la idea que transmite de la importancia de mantener la amistad y apoyar a las personas que nos importan, estando ahí siempre a pesar del tiempo transcurrido.

En definitiva, Siempre el mismo día es una novela fresca y entretenida, con una estructura original y una historia cercana a la realidad y creíble en la que destacan unos personajes entrañables que harán que una vez que empieces a leerlo ya no puedas parar hasta descubrir cómo termina su particular historia de amor y por encima de todo, amistad.

Título: Siempre el mismo día

Autor: David Nicholls

Editorial: Maeva

Año: 2010

ISBN: 9788492695782

Nº de páginas:432

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